Entré al CECAM a saludar al pollo y a Ingrid. Chismeando el Master, me reí al imaginar que alguien pudiera recargarse en alguna de las paredes que tenían pintura fresca.
Desgraciadamente, no me di cuenta de que una de las paredes que rocé, estaba recién pintadita.
Mi pantalón NEGRO, mi chamarra de mezcilla y mi cabello OSCURO sufrieron las consecuencias de mi falta de atención.
Para mi suerte, la pintura tenía base de agua y tuve tiempo de correr al baño a limpiar mi ropa.
El único problema fue mi pelo porque nunca pude quitarme la pinche pintura; y el único remedio inmediato que pasó por mi cabeza fue recogerme el cabello -_-
Más tarde, aproveché la rueda de prensa que hubo en la sala de video-conferencias con motivo de la inauguración del CECAM (Centro de Comunicación Audiovisual y Multimedia), para redactar una crónica que me dejaron de tarea, jeje.
Después pasamos al cecam y presencié desde lejecitos la bendición del estudio de TV y eso.
Nomás no ataqué el plato de galletas que tenían en el pasillo porque ya tenía que irme.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario