Me salvé de enfermarme el año pasado, excepto por las estúpidas infecciones que tuve en agosto/septiembre.
A lo que me refiero, es que es muy raro que sufra enfermedades de las vías respiratorias y mamadas de esas. Las odio, pero no más que mi infección del oído.
Ya ni sé qué digo. Estos pequeños síntomas de que algo más grande viene en camino, me están haciendo enojar, jaja.
Adiós pequeños.
1 comentario:
q te mejores pronto A!
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